
La disolución liquidación y extinción de una sociedad son aquellos trámites que tienen el objetivo de cerrar una empresa en concreto. Disolver una empresa societaria es un proceso que consta de diferentes etapas.
Para poder llevar a cabo lo que se conoce como un proceso de extinción será clave llevar a cabo tres pasos fundamentales:
- Disolución
- Liquidación
- Extinción
Disolución de una empresa
La disolución de una empresa suele llevarse a cabo mediante el acuerdo de la Junta General. Resulta indispensable para poder dar comienzo con el proceso de liquidación de la empresa. Si bien es cierto que la disolución no implica la desaparición jurídica de la sociedad como tal, sí que es cierto que paraliza la actividad que desempeña la empresa para poder dar paso a la liquidación. Los efectos de la disolución de una empresa son:
- Se suspende cualquier actividad lucrativa
- Entra de manera inmediata en proceso de liquidación
- Existe la obligación de añadir a su denominación la frase «en liquidación»
- El órgano administrativo desaparece, siendo sustituido por los liquidadores
- Si la liquidación se extiende más de un año, el balance anual se sustituye por lo que se conoce como un estado de cuentas
Liquidación de una sociedad
Se trata del proceso cuya principal finalidad es el reparto entre los socios del patrimonio resultante tras cobrar los créditos pendientes y haber liquidado las deudas sociales. La empresa sigue mantiene su personalidad jurídica pero su actividad cotidiana sigue estando paralizada.
Los liquidadores, designados de función a lo establecido en los estatutos o bien nombrados por la Junta General, son quienes se encargan de llevar a término dicha fase. En las Juntas Generales, los liquidadores informarán sobre los avances del proceso de liquidación para que pueda acordarse lo que mejor convenga en función del interés común.
Asimismo, seguirán aplicando las demás normas que se encuentren previstas en la legislación vigente. Un vez finalizadas las operaciones de liquidación, los liquidadores deberán llevar a la Junta General para su aprobación los siguientes documentos: balance final, informe sobre las operaciones llevadas a cabo, así como proyecto de división entre socios del activo resultante.
Extinción de la compañía
Tras finalizar el procedimiento de liquidación resulta obligatorio que los liquidadores inscriban la extinción de la sociedad en el Registro Mercantil. Para ello será indispensable realizar un otorgamiento de escritura pública que contenga la siguiente información:
- Balance final de liquidación de la sociedad
- Acuerdo de aprobación del balance final
- División del patrimonio social y cómo ha sido distribuido entre los socios
- Declaración donde quede reflejada que se ha pagado a los proveedores
- Consignación en el supuesto de no haber pagado las deudas correspondientes
Destacar que antes de que se lleve a cabo la tramitación, los distintos tipos societarios han de cumplir previamente con las obligaciones que vienen derivadas del ejercicio ordinario de su actividad.
Las extinción de la sociedad afecta a los diferentes tipos societarios: Sociedad Anónima, Sociedad Civil, Sociedad Colectiva, Sociedad de Responsabilidad Limitada, Sociedad Limitada Nueva Empresa, Sociedad Limitada de Formación Sucesiva, Sociedad Cooperativa, etc.