
Toda empresa o sociedad, desde el mismo momento de su fundación o creación, puede sufrir innumerables cambios, precisando una rectificación organizacional. Las fusiones y escisiones son consideradas dos de las operaciones de mayor complejidad a realizar por cualquier sociedad.
Quienes se hayan propuesto realizar una reestructuración o rectificación organizacional han de conocer con detalle en qué consiste la fusión o escisión de una empresa, así como los diferentes tipos que se pueden encontrar. Normalmente, la intención de ahorrar costes o crecer como empresa son las causas que pueden generar que sea precisa una fusión o escisión.
¿Qué son las fusiones de sociedades?
La fusión de una sociedad se produce en aquellos casos en los que dos o más empresas, totalmente independientes, se decantan por unirse como una única empresa, uniendo tanto su patrimonio como su actividad. Pueden distinguirse tres tipos de fusiones diferentes:
- Fusión Pura: Se da en aquellos casos en los que dos entidades o compañías crean una nueva empresa y disuelven las anteriores. Es decir, supone la extinción de las sociedades que se fusionan. Todo el patrimonio de las empresas se transmite a la nueva sociedad.
- Fusión por absorción: En este caso estamos hablando de una sociedad que compra el patrimonio de otra empresa y se encarga de acoplarlo al suyo. Es decir, que una empresa absorbe a otra, logrando así incrementar su capital.
- Fusión por aportación parcial del activo: Por otro lado nos encontramos con la fusión por aportación parcial del activo. En estos supuestos, una empresa aporta una parte de sus activos a otra empresa (independientemente de que dicha empresa sea nueva o ya existente), sin que ninguna de las dos se disuelva.
¿Qué es la escisión de una empresa?
Cuando hablamos de la escisión de una sociedad estamos hablando del caso contrario. Es decir, una empresa divide su patrimonio social en dos o más empresas, las cuales pueden ser nuevas o bien ya existentes. Al igual que ocurre en el caso de las fusiones de empresas, la empresa sufre una disolución sin que se produzca una liquidación. Se pueden diferenciar tres tipos de escisiones:
- Escisión Total: La empresa divide la totalidad de su patrimonio en dos o más empresas, desapareciendo la misma en dicho procedimiento. En otras palabras, la sociedad original pasa a extinguirse.
- Escisión Parcial: La sociedad se encarga de dividir una parte de su patrimonio en dos o más empresas, pero en este caso, a diferencia de la escisión total, la empresa escindente no desaparece. Una o varias partes del patrimonio que posee la sociedad pasarán en bloque a una empresa, ya sea nueva o bien existente.
- Segregación: Consiste en una empresa propietaria de la mayoría del capital social de otra empresa. La segregación se produce cuando otorga dicha participación, ya sea total o parcial, a otra empresa completamente diferente. Se traspasa en bloque una o varias partes de la empresa. Cada parte del patrimonio que ha sido traspasado formará una unidad económica totalmente independiente.