¿Que es el objeto social?
Cuando hablamos del Objeto social de una empresa estamos hablando de la actividad/es que desarrolla dicha sociedad. Refleja la actividad o actividades a las que se va a dedicar la empresa en su día a día. Contar con el objeto social a la hora de crear una sociedad es un requisito que se presenta indispensable.
Cuenta con una gran relevancia a nivel fiscal, contable, así como empresarial. Resulta crucial que el objeto social de la empresa quede perfectamente reflejado en los estatutos de la empresa, ya que en caso contrario la inscripción en el registro podría terminar rechazándose. Según se recoge en el artículo 178 del Real Decreto 1784/1996, de 19 de julio, reglamento del registro mercantil:
“1. El objeto social se hará constar en los estatutos, determinando las actividades que lo integran.
- No podrán incluirse en el objeto social los actos jurídicos necesarios para la realización o desarrollo de las actividades indicadas en él.
- En ningún caso podrá incluirse como parte del objeto social la realización de cualesquiera otras actividades de lícito comercio ni emplearse expresiones genéricas de análogo significado.”
Una o varias actividades empresariales
Debe destacarse que se pueden incluir una o varias actividades en el objeto social de la empresa. De este modo, la compañía tendrá toda la libertad de llevar a cabo todas aquellas actividades que sean diferentes a su actividad primordial. En otras palabras, brinda una mayor flexibilidad llegado el momento de desempeñar la actividad económica deseada.
Lo más adecuado es que cuando se escriba el objeto social de la compañía sea un objeto que resulte amplio, especialmente si no se tiene demasiado claro cuál será la actividad definitiva de la compañía o si bien tienes en mente contar con una empresa que sea multifacética. Por norma general, pueden desarrollarse toda clase de actividades, pero algunas de ellas precisan de una autorización especial:
- Actividades bancarias
- Compañías de seguros o aseguradoras
- Actividades financieras
- Administradoras de fondos de pensiones y fondos mutuos
Como no puede ser de otro modo, el objeto social de cualquier sociedad ha de ser lícito. En otras palabras, en ningún caso deberá infringir la legislación vigente o el orden público. A la hora de redactar el objeto social será fundamental que resulte perfectamente claro y totalmente fiel a la actividad o actividades que desee desempeñar la empresa. Para poder elegir el objeto social de una sociedad es conveniente tener en cuenta algunos aspectos o recomendaciones:
- La actividad deberá ser clara, legal, lícita, precisa y concreta
- Verifica si la actividad solamente es apta para determinados profesionales
- Asegúrate de si el desempeño de la actividad está supeditado a licencias/autorizaciones
- Comprueba si la actividad seleccionada está sujeta a algun tipo de incompatibilidad
En el supuesto de que la empresa desee llevar a cabo otras actividades económicas diferentes a las que habían sido establecidas en un principio, siempre podrá realizar la ampliación del objeto social con posterioridad. Para poder ampliar el número de actividades económicas realizadas será fundamental que la sociedad celebré una junta con los socios o accionistas de la compañía.