
Un empresario individual o autónomo es una persona física que realiza de manera personal, regular, directa y por cuenta propia una actividad profesional que le aporta un beneficio económico. El trabajador autónomo puede contar o no con trabajadores a su cargo. Se encuentra fuera de lo que vendría a ser la organización o dirección de otra persona.
Características
Para poder ser un empresario individual o autónomo no es necesario contar con socios, y basta con ser uno mismo. La responsabilidad que adquiere el autónomo ante terceros es ilimitada. No existe mínimo legal en cuando al capital se refiere. El límite del capital lo pone la voluntad del propio autónomo.
Es el autónomo quien tiene el total control de su empresa o actividad profesional, siendo quien se encarga de su completa gestión. Se presenta como la forma empresarial perfecta en aquellos casos en los que estemos hablando de empresas de muy reducido tamaño. El empresario realiza una actividad en su nombre, y ello deriva en la aceptación y cumplimiento de unos derechos y obligaciones por su parte con motivo de su actividad profesional.
A diferencia de otros tipos de empresa, convertirse en autónomo es la forma que implica menor número de trámites y gestiones para su constitución. Resulta bastante más económico, ya que no es preciso crear una persona jurídica que sea distinta al propio empresario.
La personalidad jurídica de la empresa es idéntica a la del titular o empresario. Este será el responsable de dar respuesta a todas las obligaciones que se deriven de la empresa. Uno de los grandes peros del empresario individual o autónomo es que deberá responder con su patrimonio personal ante las posibles deudas que se puedan generar con motivo de la actividad de su empresa o negocio.
Es decir, será el autónomo o titular de la empresa quien deba enfrentarse en solitario a los gastos y a las inversiones. También se deberá encargar tanto de su gestión como de su administración. No tiene la obligación de inscribirse en el Registro Mercantil, pero si que deberá darse de alta en la Agencia Tributaria y en la Seguridad Social.
Trámites para darse de alta como Autónomo
Para poder darse de alta como autónomo es necesario realizar una serie de trámites y gestiones previas, pasos muy sencillos si se tienen claros con antelación:
- Acudir a la Tesorería General de la Seguridad Social y obtener el número de afiliación a la Seguridad Social. Deberás darte de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos
- En el momento de inscribirte deberás hacer constar la mutua o entidad gestora que se encargará de cubrir cualquier accidente de trabajo o enfermedad profesional
- Deberás acudir a la Agencia Tributaria para darte de alta en el censo de empresarios. La información que se te solicite será clave para gestionar los impuestos
- Tras darse de alta en la Seguridad Social y en la Agencia Tributaria será preciso comunicar la apertura del negocio en la Consejería de Trabajo de la comunidad autónoma en cuestión
- En función de la actividad que se vaya a desempeñar, es posible que sea preciso solicitar las licencias pertinentes para poder llevar a cabo la actividad profesional de manera legal y regulada